A Poesia Continua

OH MAR PARIENDO ESTRELLAS!

Siento un escozor en la palabra
mientras una boca sangra
dolor en la oscuridad...
chorrea sangre tibia.
Se oye como un perro ladra a las lunas
y otra boca aúlla.
El desierto alacranado y el viento norte se besan,
en la penumbra oculta de los ojos
acuosos y de un gris metalizado,
sobre la piel que cruje acartonada
en algún rostro desconocido…
Esos ojos tan sólo ven metáforas
con patas largas...
en las crestas del tercer ojo del sol.
Diminutas arañas, y reptiles calenturientos
se retuercen en horizontes de sombras.
Lenguas bífidas atrapando insectos,
la Tierra con desesperación, aguanta
las heridas dejadas tras su arrastre.
Dibujo círculos en el aire…
y veo caerse de su rosa los pétalos,
desnudarse ante las ondas,
las rayas ignotas del ciberespacio.
Quiere hacer el amor con noctámbulos
solitarios y soñadores,
mientras el fuego borra la memoria
elevando los restos del ayer,
añorando los dulces abismos
de La muerte, la vida, el odio, el amor…
Ya el perro no ladra,
el perro sin nombre, el innombrable
de dudosas sensaciones
cargando con los restos,
se esfuma con la sangre
y los líos impúdicos interiores…
Es la noche que se da la vuelta;
y enseña su desdentada dentadura,
viene hacia mí, desde algún lugar desconocido
sosegada, despacio me mira de frente
y me hace un guiño…
Y fundamento la certeza
de que ha llegado el momento
de la creación…
Mujer de mar resuelta en poema infinito
que habla con los ángeles,
y con los lobos humillados
después de muchas noches,
de muchas lunas y muchos soles
en un orden mágico…
Roto, solamente por la evidencia del aullido
de otra mujer en su demencia,
rompiendo en su arrastre tiempos de papel.
Ésa que no sabe de angustias en los ojos,
y que ofrece sangre corrompida
por no sanar infecta las heridas…
Entonces; la mujer de mar
espera se torne borrosa esa silueta,
donde estalla la soledad.
Y emerge de la profundidad
marina pariendo estrellas.

Mª Mercedes Pérez
®Mertxy©
Mil besitos de agua